El desarrollo forma parte del proyecto MACIC, que combina diversas tecnologías avanzadas para anticipar los efectos de este fenómeno y se plantea como una solución integral para optimizar el mantenimiento preventivo de instalaciones como puentes, refinerías o torres de comunicación.

Anticipar el avance de la corrosión atmosférica en infraestructuras metálicas críticas es uno de los grandes desafíos para sectores industriales como el energético, el transporte o la construcción. Ante esta circunstancia, el proyecto MACIC (Monitorización Avanzada de Corrosión para Infraestructuras Críticas) desarrollará y validará un sensor multimodal que combinará tecnologías de monitorización física y electroquímica con modelos avanzados de inteligencia artificial para controlar la evolución de este fenómeno. Una solución integral e innovadora que surge como respuesta ante un problema que representa un impacto económico anual de 300.000 millones de euros en la Unión Europea.

Chatu Tech–Witeklab lidera y coordina un consorcio compuesto además por el centro tecnológico asturiano IDONIAL y el Centro Tecnológico CTC, que trabajará en el proyecto durante los próximos 36 meses. El proyecto cuenta con un presupuesto de 380.420 euros financiados a través de la Convocatoria de Proyectos en colaboración público-privada 2024.

El proyecto MACIC introduce una serie de innovaciones clave que transformarán el mantenimiento preventivo de instalaciones metálicas como puentes, refinerías o torres de comunicación. De hecho, la integración de múltiples tecnologías avanzadas permitirá un enfoque integral para optimizar el rendimiento y la vida útil de estas estructuras.

Como parte del proyecto, se desarrollará un sensor multimodal de monitorización, capaz de proporcionar una evaluación precisa del estado del material en tiempo real. Su diseño modular personalizado permitirá adaptar el sensor a las necesidades específicas de cada entorno aspecto que garantiza su versatilidad y facilidad de integración en múltiples configuraciones.

A esto se suma la obtención de datos en tiempo real, lo que posibilitará la detección temprana de fallos estructurales y la optimización de las estrategias de mantenimiento. Finalmente, MACIC incorporará modelos predictivos basados en inteligencia artificial, que analizarán los datos recogidos para anticipar el progreso de la corrosión con alta precisión, facilitarán la toma de decisiones proactiva y mejorarán significativamente la eficiencia y seguridad de las infraestructuras monitorizadas.

El proyecto se divide en 6 paquetes de trabajo, de los que Chatu Tech–Witeklab liderará los dos relacionados con el estudio de los medios corrosivos y el diseño y fabricación del sensor para poder realizar las validaciones de campo.

La corrosión representa uno de los mayores desafíos para las infraestructuras y activos industriales en todo el mundo, con un impacto económico estimado 300.000 millones de euros en la Unión Europea, equivalente al 3.4% del Producto Interno Bruto (PIB). Si aplicamos ese porcentaje a España, hablamos de 44.000 millones en el año 2023. La implementación de modelos de gestión efectivos como MACIC podría reducir el coste entre un 25 y un 30%, así como favorecer notablemente el desarrollo de la economía circular. Además de una mejora notable en la seguridad y fiabilidad en las infraestructuras críticas, su aplicación reduciría las reparaciones innecesarias y optimizaría el reciclaje de materiales metálicos.